Algo Que Decir; Manual De Orientacion para los Padres De los Niño S con Sordera De 0 a 5 Años Hacia la Adquisicion del Lenguaje

El núcleo del manual gira en torno a la detección temprana como piedra angular del proceso.

Monfort subraya que la identificación temprana de la sordera es un factor determinante en el éxito del desarrollo del lenguaje, argumentando que cuanto antes se intervenga, mayores serán las oportunidades para que el niño desarrolle habilidades lingüísticas.

El libro detalla los signos que pueden indicar la sordera en bebés, incluyendo la falta de respuesta a sonidos fuertes, la ausencia de movimientos en respuesta al sonido, la dificultad para aprender canciones de cuna, y la falta de interés en los juegos de sonido.

Se aconseja a los padres que consulten a un otorrinolaringólogo lo antes posible si sospechan que su hijo puede tener problemas de audición, enfatizando la importancia de realizar pruebas audiológicas exhaustivas.

El libro también explora las diferentes causas de la sordera, tanto genéticas como ambientales, para ayudar a los padres a comprender mejor la situación de su hijo.

En cuanto a la comunicación, "Algo Que Decir" promueve un enfoque intensivo y multisensorial.

Se fomenta el uso del lenguaje de señas desde el principio, reconociendo su valor como herramienta complementaria para la comunicación.

Monfort explica que, aunque no sea el lenguaje principal, el lenguaje de señas puede facilitar la comprensión y el aprendizaje del lenguaje oral.

También se enfatiza la importancia de la lectura de labios, aconsejando a los padres que se acerquen a su hijo cuando hablen, mantengan una postura correcta y utilicen expresiones faciales claras.

El libro promueve la creación de un ambiente rico en estímulos sonoros y visuales, donde el niño pueda observar y escuchar a las personas que lo rodean.

La comunicación directa y la participación activa de los padres en las actividades diarias son igualmente cruciales, ya que el niño aprende al imitar lo que ve y oye.

Además de la detección temprana y la comunicación, el manual aborda la educación de los niños sordos.

Monfort explora las diferentes opciones educativas disponibles, como la educación bilingüe (oral auditiva y señas) y la educación oral auditiva, argumentando que la elección debe basarse en las necesidades y preferencias del niño.

Se destaca la importancia de la integración del niño sordo en entornos educativos regulares, donde pueda interactuar con sus compañeros oyentes y aprender de ellos.

El libro también sugiere que los padres participen activamente en las reuniones con los profesores y el personal escolar para asegurarse de que el niño esté recibiendo el apoyo y la atención que necesita.

Se incluyen también recomendaciones para la adaptación del material educativo y la creación de un ambiente de aprendizaje positivo y estimulante.

La cooperación entre padres, profesores y terapeutas es presentada como un elemento clave para el éxito.

El libro se construye sobre un modelo de aprendizaje intensivo que se centra en la interacción constante entre el niño y sus padres, y en la creación de un entorno lingüísticamente rico.

Monfort aboga por un compromiso a largo plazo por parte de los padres, instándolos a dedicar tiempo y esfuerzo a la comunicación con su hijo.

Se recomienda a los padres que hablen con su hijo con frecuencia, que lean libros, que canten canciones, que jueguen a juegos que involucren el lenguaje, y que lo expongan a una variedad de entornos sociales.

El libro enfatiza la necesidad de modelar el lenguaje correcto, ya que los niños aprenden imitando lo que ven y oyen.

Se aconseja a los padres que utilicen un vocabulario rico y variado, que expresen sus pensamientos y sentimientos de forma clara y precisa, y que corrijan los errores del niño de forma suave y constructiva.

La paciencia y la perseverancia son aspectos clave en este proceso.

Más allá de las estrategias de comunicación, el manual ofrece orientación sobre la selección y uso de recursos específicos.

Se recomiendan libros, juegos y juguetes que sean adecuados para niños con problemas de audición.

También se aconseja a los padres que utilicen recursos visuales, como imágenes, videos y tarjetas con imágenes, para ayudar a su hijo a comprender el lenguaje.

El libro sugiere también que los padres utilicen la tecnología, como reproductores de audio y videocámaras, para facilitar el aprendizaje del lenguaje.

Monfort destaca la importancia de la adaptación del entorno para satisfacer las necesidades específicas del niño sordo.

Por ejemplo, se recomienda que los padres utilicen luces brillantes, que reduzcan el ruido de fondo y que utilicen imágenes y señales visuales para ayudar al niño a comprender el entorno.

También se aconseja a los padres que se aseguren de que el niño tenga acceso a recursos y servicios de apoyo, como terapeutas del lenguaje, terapeutas ocupacionales y psicólogos.

Otro punto importante abordado por Monfort es la creación de un vínculo emocional entre el niño y sus padres.

Se reconoce que los niños con problemas de audición pueden ser más propensos a desarrollar problemas emocionales y sociales.

Por lo tanto, se anima a los padres a dedicar tiempo a jugar con su hijo, a leerle historias, a cantarle canciones y a hablarle de sus sentimientos.

Se recomienda a los padres que brinden a su hijo mucho amor, apoyo y seguridad.

También se aconseja a los padres que animen a su hijo a participar en actividades sociales y que lo ayuden a desarrollar sus habilidades sociales.

La confianza y el autoestima son factores esenciales para el desarrollo emocional del niño.

Opinión Crítica de Algo Que Decir; Manual De Orientación para los Padres De los Niño S con Sordera De 0 a 5 Años Hacia la Adquisicion del Lenguaje (2001): El libro "Algo Que Decir" es, en gran medida, un recurso invaluable y un testimonio de la labor pionera de Marc Monfort.

Publicado en 2001, su valor perdura hoy en día, incluso si algunas de sus recomendaciones se han visto matizadas por investigaciones más recientes y el desarrollo de nuevas metodologías.

La fuerza del manual radica en su enfoque práctico y accesible, alejándose de la jerga técnica y ofreciendo consejos concretos que los padres pueden implementar de inmediato.

Aunque algunos aspectos, como la primacía dada a la audición oral en comparación con la comunicación manual, pueden considerarse algo anticuados, su énfasis en la intensificación de la comunicación sigue siendo fundamental y es una base sólida para cualquier estrategia de intervención.

La obra fue un avance importante en la divulgación del tema, lo que contribuyó a mejorar la concienciación y el apoyo a las familias que afrontan los retos de la sordera infantil.

Sin embargo, se podría criticar que el libro presenta una visión ligeramente reduccionista de la complejidad del desarrollo del lenguaje en niños sordos.

Si bien enfatiza la importancia de la interacción, no explora suficientemente la diversidad de estilos de aprendizaje y de comunicación que pueden existir entre los niños sordos.

Además, la obra podría beneficiarse de una mayor consideración de los aspectos culturales y sociales de la sordera, y de la importancia de la identidad en la construcción del lenguaje.

No obstante, la claridad y concisión con que se presentan los conceptos, junto con el enfoque en la participación activa de los padres, siguen siendo puntos fuertes del manual.

Se recomienda a los padres que tengan en cuenta las recomendaciones, pero que las apliquen con flexibilidad y adaptándolas a las necesidades individuales de su hijo.

La paciencia y el acompañamiento por parte de los padres son elementos clave para el éxito del proceso.

En cuanto a las recomendaciones, es fundamental recordar que el manual no ofrece una "receta mágica", sino más bien un conjunto de principios y estrategias que los padres pueden utilizar como base para el desarrollo de un plan personalizado para su hijo.

La evaluación continua del progreso del niño y la adaptación de la estrategia de intervención son esenciales.

Además, es importante recordar que el desarrollo del lenguaje es un proceso complejo y multifacético, y que no siempre se puede medir con métricas cuantitativas.

Se debe tener en cuenta el desarrollo global del niño, incluyendo su desarrollo cognitivo, social y emocional.

El manual ofrece un punto de partida, pero el compromiso y la dedicación de los padres son los ingredientes más importantes para el éxito.