Alimentar A La Bestia

Esta es la narración de un hombre increíble que procuraba pasar desapercibido.

Hablamos de Mo Anthoine, el escalador británico que aceptó enormes retos no para entablar ningún récord, sino por el fácil placer de hacerlo, o por esa necesidad que él bautizó como «Dar de comer a la bestia».

una sensación de pura diversión, euforia y satisfacción por poner nuestra resistencia al límite y superarnos a nosotros. A lo largo de treinta años, Anthoine escaló en el mundo entero y vivió épicas aventuras que habrían quedado en el anonimato de no ser por su amigo, el escritor Al Alvarez, que dedicó esta inigualable obra a la figura del que fue su compañero de escalada: un conmovedor y entretenido retrato que consigue hacernos sentir en nuestra propia piel su pasión por el peligro y por las montañas.