Arcos y el nacimiento de la frontera

En mil doscientos sesenta y 4 una gran rebelión de los mudéjares andaluces, con el acompañamiento del reino nazarí de Granada y de los benimerines norteafricanos, puso en grave peligro el dominio español del val del Guadalquivir.

Entre las ubicaciones mucho más perjudicadas por el alzamiento, la cuenca del Guadalete tuvo una singular significación por la dureza que en ella recubrió y las amplias secuelas sobre la región.

La mucho más fundamental, el surgimiento de la frontera andaluza en los años siguientes con el perfil que le fue propio durante mucho más de 2 siglos.

Esta obra aborda la cuestión realizando de la urbe de Arcos de la Frontera el eje interpretativo de los hechos.

En ella colaboran algunos expertos sobre ese momento histórico mucho más reputados, como investigadores locales, que ahondan en puntos comunmente poco tratados al emprender el nacimiento y aspectos de la frontera andaluza entre moros y cristianos.