En cada suspiro

Maya Banks nos agasaja otra historia apasionada de una fuerte y refulgente mujer que encuentra al único hombre que le hace perder el controlEliza Cummings había logrado liberarse del monstruo que la había aterrada en el momento en que era joven.

Completamente absolutamente nadie, ni siquiera la gente mucho más próximas, conocen sus misterios mucho más oscuros.

Años después, trabaja para Devereaux Security Services y dedica su tiempo a batallar aquello que estuvo a puntito de destruírla.

Mas, en este momento, el asesino anda suelto y que la atrape es solo cuestión de tiempo.

Lo único que puede realizar es alejar al monstruo de la multitud que quiere.

Wade Sterling jamás deja que completamente absolutamente nadie se le acerque lo suficiente para poder ver al hombre que se esconde tras su inescrutable máscara, mas hay una mujer que amenaza su férreo control.

Recibió una bala que iba destinada a Eliza, mas no es la bala lo que le llega al corazón, es el valor de una mujer que antepone su historia a la del resto.

En el momento en que Wade ve que está asustada, sabe que algo anda muy mal.

De manera que, en el momento en que Eliza jura acabar con aquel monstruo, sus instintos mucho más básicos van a la área.

Quizá no lo sepa, mas le forma parte.

En esta ocasión, Eliza no va a ser la protectora, sino la cuidada.

Y al paso que a él le quede un último aliento completamente absolutamente nadie herirá a la mujer a la que quiere.