Escritos sobre hegel

Durante un momento se nos entrega la ocasión de entender en el momento en que entrea en la desaparición este mundo que nunca parecio revelamos una insostenible presencia sino para substraernos su sentido.

Vamos a entender ese sentido de una manera fugaz, y su afirmacion no estase ahí sino para disolverse en un silencio terminante.

Es una ocasión, sin embardo, de responder a esta invitacion: esta ocasión es desilusionante, es verdad, mas si lo es, quizás hemos esperado innumerables siglos una apoteosis tan humana, un acabamiento tan increíble y tan especial.

Se habla siempre y en todo momento y en toda situación de una apoteosis, donde los ojos sin lugar a dudas se abriran bastante tarde en frente de la remata revelacion, de manera que merece al menos la debil excitacion que ensayo.

No puedo esperar disfrutar de esto, ni siquiera sabre si no transformo en un espectaculo fabuloso un acontecimiento cuyo carácter es precisamente no comunicar ahora nada fabuloso.

El día en que lo que espero se vera, quizás todos los ojos esten cerrados, como indudablemente los ojos de los verdugos dignos de ese nombre son ciegos a la desaparición.

Mas aun es tiempo, y puedo, saliendo de nuestros habitos de pensamiento, concederme de antemano el espectaculo que nunca mirasen pero que unos ojos cerrados, mas que todavia veo, y que enfrente de mis ojos deorbitados es tan fabuloso como angustioso.

Georges Bataille Hegel, el hombre y la historia