La gran ola

La historia se sitúa en un futuro cercano, aproximadamente veinte años después del evento cataclísmico, donde las comunidades costeras de España, especialmente aquellas que habitaban la zona mediterránea, han sufrido pérdidas irreparables.

La trama principal gira en torno a un periodista, cuyo nombre no se revela inmediatamente, que se encuentra atrapado en el epicentro de la catástrofe.

Este protagonista, movido por la necesidad de dar voz a los supervivientes y de denunciar la burocracia y la corrupción que han obstaculizado la ayuda, se convierte en un observador privilegiado de la desesperación y la lucha por la supervivencia. El periodista, con un enfoque inicial de reportaje, se adentra en las comunidades afectadas, encontrando un paisaje de ruinas, escasez de recursos y desconfianza.

A medida que avanza en su investigación, descubre que la respuesta de las autoridades ha sido lenta, ineficaz y, en muchos casos, abiertamente corrupta.

La falta de planificación y la incapacidad para coordinar una respuesta global han exacerbado la situación, dejando a miles de personas sin refugio, alimentos, agua potable y asistencia médica.

A través de sus entrevistas y observaciones, el periodista revela la existencia de una estructura de poder desorientada y priorizando intereses económicos sobre el bienestar de la población.

La novela construye un ambiente de constante tensión y peligro, donde la búsqueda de la verdad se mezcla con la necesidad de protegerse a sí mismo y a los pocos aliados que ha logrado encontrar.

La narrativa se desarrolla a través de la perspectiva del protagonista, quien, a medida que investiga, no solo expone la devastación física de la costa, sino también las causas subyacentes de la tragedia.

Se revelan conexiones entre la especulación inmobiliaria, la negligencia ambiental y la falta de regulación que contribuyeron a la vulnerabilidad de las zonas costeras.

El protagonista, a través de su oficio periodístico, utiliza la investigación como una herramienta de resistencia contra la impunidad y la manipulación informativa.

No solo documenta las secuelas de la ola, sino que también busca las responsabilidades de quienes la provocaron o no pudieron evitarla.

A lo largo de la novela, se exploran diferentes facetas de la vida de los supervivientes.

Se presentan historias de familias desmembradas, comunidades aisladas, individuos que han perdido todo y que luchan por reconstruir sus vidas a partir de cero.

La novela no idealiza la experiencia de la supervivencia, sino que la muestra en toda su crudeza y complejidad.

Se exploran los conflictos internos de los personajes, su desesperación, su rabia, su esperanza y su capacidad para la solidaridad.

La trama se complica con el surgimiento de grupos extremistas y religiosos que, aprovechándose del caos, intentan imponer su propia visión del mundo.

El protagonista, en su constante búsqueda de la verdad, se convierte en un catalizador de la resistencia y la búsqueda de soluciones.

La novela culmina en un enfrentamiento entre las diferentes facciones y en una reflexión sobre la necesidad de aprender del pasado para evitar repetir los mismos errores.

Opinión Crítica de La gran ola (premio tusquets 2016) (2016): Reflexiones y Recomendaciones “La Gran Ola” es, sin duda, una novela impactante y profundamente conmovedora.

Daniel Ruiz García ha logrado crear una historia que, aunque distópica, se siente terriblemente real, como una advertencia sobre los peligros de la complacencia y la irresponsabilidad.

La novela no se limita a narrar una catástrofe natural; es una crítica mordaz de la sociedad contemporánea, expuesta a través de una historia que es, a la vez, esperanzadora y desoladora.

La construcción del personaje del periodista es uno de los puntos fuertes de la novela.

Su voz, cálida y profesional, nos conecta con la realidad de los supervivientes y nos permite empatizar con sus luchas.

El libro destaca por su capacidad para generar tensión y suspense.

La narración, ágil y dinámica, mantiene al lector enganchado desde la primera página.

Pero más allá del entretenimiento, “La Gran Ola” es un llamado a la acción.

Es un recordatorio de la importancia de la responsabilidad social, de la necesidad de proteger nuestro planeta y de construir una sociedad más justa y solidaria.

Se recomienda encarecidamente esta novela a cualquier persona que se interese por las temáticas de la supervivencia, la corrupción, la crisis climática y el futuro de la humanidad.

Es una lectura obligada para comprender mejor el mundo en el que vivimos y para reflexionar sobre nuestro papel en él. "La Gran Ola" es una obra literaria imprescindible que debe ser leída y re leída, para que su mensaje impactante nos persista en la memoria.