La Mula

“La Mula” (2013), de Juan Eslava Galán, es una novela que rompe con las convenciones de la narrativa histórica, ofreciendo una perspectiva única y conmovedora sobre la Guerra Civil Española.

Publicada por Planeta, la obra se distingue por su innovador punto de vista: la historia está contada a través de los ojos de Platero, una mula que, sin saberlo, se convierte en un testigo privilegiado de los horrores y las realidades de un conflicto devastador.

El autor nos presenta una historia que, lejos de glorificar la guerra, la desmitifica y la explora desde una escala más cercana y humana, a través del sufrimiento y la labor de un animal que, irónicamente, es utilizado por ambos bandos.

La novela es un ejercicio de imaginación y de sensibilidad que nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la guerra y las consecuencias de la violencia.

Este libro no es solo una novela de guerra, sino también una obra que destaca por su originalidad y su capacidad para conectar con el lector a través de una historia que, a pesar de su contexto histórico, resulta universal. "La Mula" nos recuerda que la guerra no solo afecta a los seres humanos, sino también a los animales que, sin poderlo evitar, se ven atrapados en el fuego cruzado.

La novela nos obliga a considerar la perspectiva de aquellos que no tienen voz, pero que, sin duda, experimentan la angustia y el dolor de la guerra de la misma manera que nosotros.

La historia se desarrolla durante la Guerra Civil Española, específicamente en la zona de Madrid, alrededor de 1936 1937.

El eje central de la narrativa es la vida de Platero, una mula robusta y de buen corazón, que es utilizada para transportar suministros, armas, municiones y personal de ambos bandos: el bando republicano y el bando nacional.

Desde sus ojos, el lector es testigo directo de las tensiones, los combates, los desplazamientos y la deshumanización que la guerra genera.

Platero no comprende la razón de la contienda, solo siente el cansancio, el frío, la inseguridad y la necesidad de servir.

La novela no se limita a describir la logística bélica, sino que se adentra en las consecuencias humanas de la guerra.

A través de los viajes de Platero, el lector es testigo de la brutalidad de los bombardeos, la desesperación de los soldados, y las terribles pérdidas de vidas humanas.

Se presentan escenas de gran impacto emocional, como la muerte de compañeros de Platero o la angustia de los que luchan por la supervivencia.

La autora, Juan Eslava Galán, consigue transmitir con gran eficacia la atmósfera de tensión y desconfianza que reinaba en la época, creando un ambiente opresivo y perturbador.

La trama principal se centra en la labor de Platero como herramienta de guerra, pero el autor, a través de la mirada del animal, introduce complejas subtramas que enriquecen la narrativa.

Una de las más destacadas es la historia de amor imposible entre Daniel, un joven soldado republicano, y Carmen, una joven enfermera que trabaja en un hospital de campaña.

Su relación se desarrolla a pesar de las divisiones ideológicas y del peligro constante que implica su proximidad a la guerra.

La novela explora la dificultad de encontrar puntos de conexión humana en medio del caos y la destrucción, mostrando que incluso en el contexto más extremo, el amor y la esperanza pueden persistir.

Además de esta historia romántica, la novela incluye un intrincado entramado de personajes secundarios, cada uno con su propia historia y motivaciones.

Entre ellos, encontramos a Don Anselmo, el dueño de Platero, un hombre sabio y experimentado que conoce los secretos de la tierra y que intenta, en la medida de lo posible, proteger al animal de los peligros de la guerra.

También se presenta a otros soldados, oficiales y civiles que, a través de sus interacciones con Platero, contribuyen a construir un retrato realista y complejo de la sociedad española de la época.

La novela es una reflexión sobre los valores de la época, el honor, la lealtad y la identidad, así como sobre las divisiones ideológicas que polarizaron a la sociedad española.

Opinión Crítica de La Mula (2013): “La Mula” es una obra que destaca por su originalidad y su capacidad de generar empatía en el lector.

La narrativa, contada desde el punto de vista de un animal, es innovadora y sorprendentemente conmovedora.

El autor consigue transmitir la crudeza de la guerra sin caer en el sentimentalismo excesivo, gracias a la voz de Platero, que es a la vez inocente y sabia.

La obra es unánimemente calificada como un libro deba leerse con detenimiento y sensibilidad, una lectura que obliga a la reflexión.

Más allá de su valor narrativo, “La Mula” es una crítica sutil pero contundente a la guerra y a la violencia que esta genera.

El libro nos recuerda que la guerra no es un juego de estrategia y poder, sino una tragedia humana que causa dolor, sufrimiento y destrucción.

Es una novela que nos invita a ser más conscientes de las consecuencias de la guerra y a luchar por la paz.

Recomendado para aquellos que disfrutan de la historia, la ficción y, sobre todo, los que buscan una lectura que les haga reflexionar sobre la condición humana.

Un libro de obligado conocimiento.