La Princesa De Trujillo

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Portada de La Princesa De Trujillo

Resumen del libro La Princesa De Trujillo:

Sinopsis de La Princesa De Trujillo:

¿Y esto qué es? Este es el gato que pilló a la urraca que robó el anillo de la Princesa de Trujillo… ¿Y esto qué es? La Princesa de Trujillo es un cuento acumulativo tradicional, pero con un desenlace y una manera de presentación amoldados, que recobra los elementos más propios de las series que se muestran en la tradición europea: gato, perro, palo, fuego, agua… Con este tipo de cuentos, los pequeños aprenden a entablar conexiones, y desde ahí a generalizar e incluso a llevar a cabo conjeturas.

El personaje que le da título a la obra va a mostrarse citado de manera indirecta durante toda la narración.

Por servirnos de un ejemplo, a la oración breve: «Esta es la urraca que robó el anillo de la princesa de Trujillo» se marchan agregando de una forma matemática, otras nuevas.

De esta manera, el elemento desaparecido se transforma en el hilo conductor de la historia y en el que favorece un desenlace feliz.

Asimismo con él se cierra el período de forma circular y se restablece el orden del principio del cuento: «Este es el pastor que halló el anillo y se ganó un beso de la Princesa de Trujillo». Para finalizar, la reiteración de sucesos facilita la memorización del artículo.

En muchas ediciones, el acumulativo acaba con la representación de la desaparición en variadas formas (cuchillo, carnicero...). Más afines a esta, sin embargo, son las series encontradas en otros cuentos de fórmula que se muestran en el norte de Europa: cofre, llave, cuerda, ratón, gato, palo, hacha, herrero… En todos ellos, la rapidez de la acción facilita el rastreo de la secuencia; además, la transición de unos acontecimientos a otros se genera de tal modo que hace la curiosidad y atrae el interés del público.

Javier Solchaga nos da una especial propuesta de ilustración tridimensional, desarrollada desde elementos reciclados (botellas, madera, piedras, alambre…). El juego compositivo y de iluminación con que nos sorprende la fotografía, aporta un valor añadido al libro.

Asombroso resulta asimismo, la presencia de objetos y personajes (anillo, paño, palo…) fotografiados desde un ángulo imposible, a fin de que el lector intente adivinar, qué o quién será el personaje principal de la próxima acción.

Por todo ello, artículo e imagen se complementan aquí má