Las Chorradas De Mi Padre

A Justin Halpern le ha dejado su novia.

Justin tiene veintinueve años y se encuentra viviendo en casa con su padre, Sam Halpern, un tipo "como Sócrates, pero despeinado y con peor carácter", de setenta y tres.

Sam nunca se ha andado con medias tintas a la hora de ofrecer su opinión, conque su hijo escoge recopilar todas y cada una de las ridiculeces que suelta: "Que buena se encontraba esa tía. ¿Que no se encontraba a tu alcance? Hijo, deja que las mujeres determinen por sí mismas la razón por la cual no van a follar contigo.

No lo hagas tú por ellas", "¿La multitud de tu edad sabe peinarse? Semeja que se les hubiesen subido dos ardillas a la cabeza y se hubiesen puesto a follar como locas"...