Las medidas cautelares en el proceso contencioso-administrativo

La presente obra tiene por objeto investigar exhaustivamente la Jurisprudencia del Tribunal Supremo, y la mucho más importante del resto Tribunales de Justicia, con relación a las medidas cautelares en el desarrollo contencioso administrativo.

Precisamente, unas mil resoluciones fueron objeto de estudio y análisis; resoluciones que se muestran referenciadas con su número concreto de Aranzadi.

La materia citada es objeto de regulación en los productos ciento veintinueve a ciento treinta y seis de la Ley 29/1998, de trece de julio, Reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa; en grupo, 8 productos.

Esta parquedad normativa fuerza a todo el que que quiera adentrarse en ella a comprender la Jurisprudencia que se ha dictado en su avance y app o, lo que es precisamente lo mismo, sin este conocimiento previo completamente absolutamente nadie puede adentrarse apropiadamente en el mundo de las medidas cautelares en el campo contencioso administrativo.

Para cumplir esta finalidad, se introdució un índice muy detallado en todos de ellos de los capítulos en que se divide la obra: I Doctrina general sobre las medidas cautelares y las contracautelas; II El periculum in mora; III La ponderación de intereses y IV El fumus boni iuris.

Aun, en determinados puntos importantes, como la ponderación de intereses o las medidas cautelares positivas, se introduce una relación de teóricos concretos organizados por las materias o las voces a que mencionan para hacer más simple la labor de todos y cada uno de los que se acerquen a la obra.

Por refererir una cantidad, se tienen dentro mucho más de doscientos teóricos singulares en el campo de la ponderación de intereses.

Con todo ello, se quiere, en primer lugar, proseguir una sistemática clásico en la descripción general de las medidas cautelares en el desarrollo contencioso administrativo, que deja calificar la presente obra como un todo unitario y no una pura relación o transcripción de casos singulares o específicos; y, a continuación, no dejar tampoco a las características que ya están en el momento en que precisamente exactamente las mismas meritan ser destacadas o resaltadas.