Manual Basico De Lengua De Signos Para Romper Corazones

Combato es sueco, pero Jaime tiene bastante que contarle.

Es invierno, y los 2 acaban de conocerse.

El primer flirteo en un centro comercial ha desembocado en un recorrido por las calles de Madrid y, después, sus pasos les dirigen hacia el piso de Jaime.

Es obvio que se agradan, y Jaime se esmera por vocalizar bastante para que Combato descifre sus labios.

Pero Combato elige utilizar los labios, los suyos, para besar a Jaime.

Por la mañana siguiente, Jaime arranca a un esquivo Combato el deber de que le enseñará lengua de signos.

Y de este modo Combato se transforma en presencia habitual en la vivienda, con permiso del compañero de Jaime, Pote, que asimismo hace buenas migas con el recién llegado.

Entre palabras y signos, avanza una relación donde los 2 chicos se enamoran a trompicones, mientras que resquebrajan sus corazas, sus mundos chocan y Jaime averigua poco a poco en la misteriosa intimidad de Combato, que incluye a su hermana Juana, asimismo sueca.