Yihadismo Wahabita y Sus Raices Sionistas y Talmudicas

El libro “Yihadismo Wahabita y Sus Raices Sionistas y Talmudicas” de Manuel Galiana Ros, publicado por Mandala Ediciones en 2015, se ha convertido en una obra objeto de debate y controversia debido a su argumento central: la existencia de una conexión profunda y deliberada entre el yihadismo wahabita, el sionismo y el talmudismo.

Más allá de una simple crítica, el libro propone una narrativa compleja que desafía las interpretaciones tradicionales sobre el origen y la motivación del yihadismo, proponiendo, en cambio, una influencia externa que ha moldeado su desarrollo a lo largo del tiempo.

Este análisis, aunque no está exento de críticas, ofrece una perspectiva singular sobre la geopolítica del Medio Oriente y el papel de factores ocultos en la formación de movimientos extremistas.

Este libro representa un intento de desentrañar las capas de complejidad que rodean el yihadismo wahabita, ofreciendo una lectura que va más allá de las explicaciones convencionales centradas únicamente en la ideología religiosa.

Galiana Ros se propone explorar las posibles conexiones entre figuras y grupos que, hasta ahora, se han considerado alejados, buscando comprender cómo esta conexión pudo haber influenciado la trayectoria de este movimiento.

El trabajo, por tanto, se presenta como una invitación a la reflexión crítica sobre las raíces del extremismo y las dinámicas de poder que lo han impulsado.

El libro se estructura, en gran medida, en una investigación exhaustiva sobre la historia del yihadismo wahabita, comenzando con sus orígenes en Arabia Saudita durante el siglo XVIII. Galiana Ros argumenta que, lejos de ser una explosión espontánea de fervor religioso, el yihadismo wahabita fue, en gran medida, un producto de una estrategia cuidadosamente orquestada.

La obra se centra en la figura de Muhammad ibn Abd al Wahb, el fundador del movimiento, y en la influencia de intelectuales y líderes religiosos que, según el autor, recibieron apoyo y formación en el extranjero. El autor dedica una considerable parte del libro a la exploración de la relación entre los líderes sauditas y los líderes sionistas.

Galiana Ros sostiene que, a partir de la década de 1920, existió una alianza estratégica entre la familia Saudita y figuras clave del sionismo, con el objetivo de establecer una base de poder en el Medio Oriente y, especialmente, en la región del Golfo. Él argumenta que esta alianza se basó en intereses comunes: la necesidad de contrarrestar el avance del Imperio Británico y, posteriormente, la necesidad de controlar los recursos petroleros de la región.

La obra también profundiza en la supuesta influencia del talmudismo.

El autor explora la idea de que los principios del talmud, particularmente las interpretaciones más radicales, pudieron haber sido utilizados para justificar y legitimar la violencia y la guerra santa.

Si bien el autor no presenta una evidencia directa de una influencia talmúdica “literal”, argumenta que el pensamiento talmúdico proporcionó un marco conceptual y una lógica que permitió a los líderes del yihadismo wahabita presentar su visión del mundo y justificar sus acciones.

Galiana Ros explora además el papel del petróleo.

Afirma que la familia Saudita, gracias a su alianza con los líderes sionistas, logró acceder a recursos financieros y tecnológicos que le permitieron consolidar su poder y expandir su influencia.

El control de los pozos petroleros de Arabia Saudita se convirtió, por tanto, en una pieza clave de esta estrategia.

El libro detalla cómo, desde sus inicios, el yihadismo wahabita estuvo fuertemente vinculado a la geopolítica internacional.

Galiana Ros describe cómo, tras la consolidación del Reino de Arabia Saudita, los líderes wahabitas buscaron activamente el apoyo de potencias extranjeras para asegurar su legitimidad y expandir su influencia.

Este proceso culminó con la alianza con los sionistas, que se fortaleció a medida que el movimiento wahabita ganaba fuerza.

La obra argumenta que la familia Saudita no solo buscó el apoyo de los líderes sionistas, sino que también fue instrumental en la creación de una "nueva orden mundial" que, según Galiana Ros, estaba siendo impulsada por una élite global de líderes financieros y políticos.

Esta "nueva orden mundial" estaría basada en la expansión del capitalismo global y la creación de un nuevo orden geopolítico, en el que Arabia Saudita jugaría un papel central.

El autor sugiere que esta idea se basa en la reinterpretación de la historia y en la búsqueda de conexiones entre eventos aparentemente dispares.

El autor analiza también la forma en que la propaganda wahabita, desde sus inicios, fue utilizada para difundir una ideología radical y para reclutar a jóvenes de todo el mundo.

Argumenta que esta propaganda fue cuidadosamente elaborada para explotar las aspiraciones y los miedos de las personas, y para crear un sentimiento de identidad y pertenencia a una causa global.

Galiana Ros destaca la importancia de la comunicación en la construcción del movimiento y su expansión.

Asimismo, el libro profundiza en el uso de la tecnología y la información como herramientas para la propaganda y el reclutamiento.

Galiana Ros señala que el yihadismo wahabita fue uno de los primeros movimientos extremistas en utilizar internet y las redes sociales para difundir su mensaje y para reclutar a nuevos miembros.

El autor describe cómo estas herramientas fueron utilizadas para crear una "comunidad online" global, donde los miembros podían interactuar entre sí, compartir ideas y coordinar actividades.

Opinión Crítica de Yihadismo Wahabita y Sus Raices Sionistas y Talmudicas (2015) El libro de Galiana Ros es, sin duda, una obra provocadora y controvertida.

Si bien presenta una hipótesis que, al menos superficialmente, resulta sorprendente y que cuestiona las narrativas tradicionales sobre el yihadismo wahabita, es fundamental abordarla con un espíritu crítico y una evaluación cuidadosa de la evidencia presentada.

La principal crítica radica en que, a pesar de la considerable investigación, la evidencia que ofrece el autor para respaldar sus afirmaciones es, en algunos casos, circunstancial y carente de pruebas documentales sólidas.

Galiana Ros a menudo recurre a interpretaciones especulativas y conexiones históricas que podrían ser consideradas forzadas.

La idea de una alianza estratégica entre los líderes sauditas y los sionistas, aunque plausible, se basa en una serie de eventos y coincidencias, más que en pruebas documentales irrefutables.

El autor tiende a enfatizar la existencia de "encuentros secretos" y "conversaciones confidenciales" sin proporcionar suficiente evidencia concreta para confirmar estas afirmaciones.

La falta de acceso a archivos oficiales y de documentos inéditos dificulta la verificación de la información presentada.

Sin embargo, a pesar de estas críticas, el libro ofrece una valiosa reflexión sobre la importancia de considerar las dimensiones geopolíticas y estratégicas en la comprensión del yihadismo.

Galiana Ros nos invita a no reducir el yihadismo a una simple cuestión religiosa, sino a reconocer su dimensión política y económica.

La obra nos recuerda que las ideologías extremistas rara vez surgen en el vacío, sino que están, en gran medida, moldeadas por las dinámicas de poder y los intereses geopolíticos.

La obra, en definitiva, es una lectura valiosa para aquellos interesados en comprender las raíces del yihadismo y la complejidad de la geopolítica del Medio Oriente.

No obstante, es crucial leerla con ojo crítico y no aceptar ciegamente todas sus afirmaciones.

Se recomienda complementar esta lectura con otros trabajos de historiadores y analistas que ofrecen perspectivas más equilibradas y basadas en pruebas documentales sólidas.

Podría ser un punto de partida para una investigación más profunda.