Yo siempre crei que los diplomaticos eran unos mamones

El libro se estructura cronológicamente, comenzando con Arias’s entrada en el servicio exterior y continuando hasta su jubilación.

Este recorrido permite al lector observar la evolución de la profesión diplomática en España y, al mismo tiempo, comprender la trayectoria personal del autor.

No se trata de un tratado académico sobre diplomacia, sino más bien de una serie de anécdotas y narraciones que ilustran los desafíos, las complejidades y las oportunidades que ofrece este tipo de carrera.

Arias describe con detalle las comisiones a las que ha participado, las negociaciones en las que ha estado involucrado, y las situaciones inesperadas que ha tenido que afrontar en diferentes países. La riqueza del libro reside en la variedad de situaciones que describe.

Desde los momentos de tensión y peligro, como cuando se encuentra en una situación de crisis diplomática que requiere una rápida y eficaz actuación, hasta los momentos de camaradería y complicidad con colegas de diferentes nacionalidades, el autor ofrece una visión completa y matizada de la vida de un diplomático.

Arias también relata sus experiencias en diferentes contextos culturales, mostrando cómo la comprensión intercultural es esencial para el éxito en la diplomacia.

Con una prosa sencilla y directa, el autor logra transmitir la complejidad del trabajo diplomático y su importancia en la promoción de la paz y la cooperación internacional.

El libro es una excelente muestra de cómo la diplomacia no es solo un conjunto de reglas y protocolos, sino también un arte de la comunicación, la negociación y la adaptación.

El libro no se limita a registrar las actividades de Arias como diplomático, sino que explora las dinámicas de poder que operan dentro de las relaciones internacionales.

Arias describe con particular detalle las relaciones entre las diferentes potencias, mostrando cómo la diplomacia puede ser utilizada tanto para el bien como para el mal.

El autor revela cómo las negociaciones pueden ser largas y frustrantes, y cómo las decisiones importantes a menudo son tomadas en secreto.

Además, el libro ofrece un análisis crítico de la política exterior española durante el período en que Arias estuvo activo, mostrando cómo España se ha posicionado en el escenario internacional.

Arias también pone de manifiesto la importancia de la resiliencia y la adaptabilidad en la vida de un diplomático.

En muchos de sus relatos, el autor describe cómo ha tenido que superar obstáculos inesperados, como la falta de recursos, la oposición de otros países o la crisis de seguridad.

El libro es una lección de humildad y de capacidad de afrontar situaciones difíciles.

A través de sus experiencias, Arias muestra que la diplomacia no es un camino fácil, pero que puede ser una profesión gratificante para aquellos que están dispuestos a trabajar duro y a poner sus habilidades al servicio de su país.

El autor enfatiza que, a menudo, los resultados de la diplomacia no son visibles de inmediato, pero que su impacto puede ser significativo a largo plazo. el libro es un testimonio de la importancia de la diplomacia en la construcción de un mundo más pacífico y cooperativo.

Opinión Crítica de Yo siempre crei que los diplomaticos eran unos mamones (2016): Unijo quejas y recomendaiones.

El libro de Inocencio Arias es, sin duda, una lectura obligada para cualquiera que quiera comprender la realidad de la diplomacia.

A pesar de su tono a veces irónico y humorístico, el autor transmite un profundo respeto por la profesión y por aquellos que la ejercen.

La narración es amena y entretenida, lo que facilita la comprensión de conceptos complejos.

Arias logra humanizar la figura del diplomático, mostrándonos que, en realidad, son personas como las nuestras, con virtudes y defectos, y que se enfrentan a desafíos similares.

La honestidad del autor, al describir tanto los éxitos como los fracasos, hace que la lectura sea aún más valiosa.

Si bien el libro no es un tratado académico sobre diplomacia, sí proporciona una perspectiva valiosa sobre la profesión.

La narración, con sus anécdotas y situaciones reales, hace que la diplomacia seaológica y algo más tangible.

Además, el libro invita a la reflexión sobre la importancia de la diplomacia en un mundo cada vez más complejo y globalizado.

A pesar de que se centra en la experiencia personal del autor, las lecciones que ofrece son universales.

Recomendamos este libro a estudiantes de relaciones internacionales, a profesionales de la diplomacia y a cualquier persona que esté interesada en comprender el funcionamiento de las relaciones internacionales.

Finalmente, si bien el libro es un logro literario, es importante tener en cuenta que representa la experiencia de un diplomático específico en un momento determinado de la historia de España.

Sin embargo, las lecciones que ofrece son relevantes para cualquier persona que quiera comprender la naturaleza de la diplomacia y su importancia en el mundo.