¿es Real la Realidad?: Confusion, Desinformacion, Comunicacion
de Paul Watzlawick , editorial Herder
Resumen del libro ¿es Real la Realidad?: Confusion, Desinformacion, Comunicacion:
Sinopsis de ¿es Real la Realidad?: Confusion, Desinformacion, Comunicacion:
El núcleo de la argumentación de Watzlawick reside en la teoría de sistemas, particularmente la idea de que los individuos no existen de forma aislada, sino que están inextricablemente unidos a otros a través de la comunicación.
Según Watzlawick, la realidad no es un objeto fijo que podemos conocer directamente, sino que se manifiesta en la interacción entre los participantes.
Cada acto comunicativo, desde una simple mirada hasta una conversación compleja, genera nuevas consecuencias que se añaden a la “realidad” que estamos construyendo.
Esta construcción es inherentemente imperfecta y depende de la interpretación de cada uno de los involucrados.
El autor utiliza ampliamente el concepto de "doble mando" para ilustrar este punto.
El "doble mando" se refiere a la situación en la que dos personas reciben órdenes contradictorias, lo que a menudo conduce a la confusión y al conflicto, ya que ninguna de las órdenes puede ser cumplida de forma coherente.
Este mecanismo, según Watzlawick, es central para comprender muchos de los problemas en la comunicación humana.
Watzlawick también explora la relación entre la confusión y la desinformación.
Argumenta que la confusión no es un error individual, sino un producto de la propia naturaleza de la comunicación.
Cuando la comunicación es ambigua o contradictoria, se crea espacio para la interpretación y, por lo tanto, para la confusión.
Además, el autor analiza cómo la desinformación puede ser intencional o no, pero en ambos casos, puede tener consecuencias significativas para nuestra comprensión de la realidad.
Watzlawick introduce el concepto de “circuito de comunicación”, un modelo que describe cómo se establece una interacción comunicativa y cómo los actos comunicativos se retroalimentan entre los participantes.
Este circuito no es lineal, sino que es dinámico y recursivo, lo que significa que los actos comunicativos afectan no solo al interlocutor, sino también al emisor, creando un ciclo de influencia mutua.
La comprensión de estos circuitos es crucial para poder identificar y abordar los problemas de comunicación de manera efectiva.
El autor también se centra en el papel de la emoción en la construcción de la realidad, argumentando que nuestras emociones no son simplemente reacciones a los eventos, sino que también contribuyen a dar forma a nuestra percepción de ellos.
La obra de Watzlawick se puede entender como un llamado a una mayor reflexión crítica sobre nuestra comunicación y su impacto en la realidad que experimentamos.
El autor no nos ofrece soluciones fáciles, sino que nos proporciona las herramientas conceptuales necesarias para entender mejor el proceso complejo de construcción de la realidad.
A través del análisis de casos concretos y ejemplos de la vida cotidiana, Watzlawick demuestra cómo la falta de claridad, la ambigüedad y la inconsistencia en la comunicación pueden generar confusión y desinformación, erosionando nuestra capacidad para comprender el mundo que nos rodea.
El libro enfatiza la importancia de la autoconciencia y la habilidad para detectar los patrones de comunicación que pueden estar contribuyendo a nuestra confusión.
Además, Watzlawick explora la problemática de la "búsqueda de la identidad" a través de la comunicación.
Muchos de nosotros intentamos definirnos a nosotros mismos a través de lo que decimos y cómo nos relacionamos con los demás.
Sin embargo, esta búsqueda de identidad puede ser una fuente de conflicto y confusión, ya que los mensajes que enviamos pueden ser inconsistentes con nuestros deseos y necesidades reales.
El autor argumenta que la verdadera libertad no reside en la autoidentificación, sino en la capacidad de reconocer la naturaleza constructiva de nuestra propia identidad y de aceptarnos como seres en constante cambio.
El libro también aborda las implicaciones éticas de la comunicación, destacando la importancia de la empatía y la comprensión en las interacciones humanas.
Watzlawick enfatiza que, aunque no siempre podamos comprender completamente las perspectivas de los demás, debemos esforzarnos por hacerlo, ya que esto es esencial para la construcción de relaciones humanas significativas y para la resolución pacífica de los conflictos.
El autor concluye con una advertencia: la "realidad" no es algo que se pueda alcanzar, sino un proceso constante de construcción y reconstrucción, influenciado por la comunicación y la interpretación.
Opinión Crítica de ¿es Real la Realidad?: Confusion, Desinformacion, Comunicacion (2003) “¿Es Real la Realidad?” es un libro extraordinariamente perspicaz y, a menudo, desconcertante.
La escritura de Watzlawick es densa, pero está llena de ideas brillantes y provocadoras que desafían nuestra manera de pensar sobre la comunicación, la realidad y la naturaleza humana.
No es un libro para una lectura superficial; requiere un esfuerzo considerable por parte del lector, pero la recompensa es una comprensión más profunda de las complejidades de la interacción humana.
Watzlawick demuestra un dominio extraordinario de las teorías de sistemas y la comunicación, y su capacidad para articular ideas abstractas de manera clara y accesible es un testimonio de su genio.
Aunque a veces puede resultar frustrante la naturaleza iterativa de sus argumentos, el lector se beneficia enormemente de seguir el razonamiento del autor y de replantearse constantemente sus propias suposiciones.
Sin embargo, una crítica posible es que el libro, en ocasiones, puede parecer excesivamente abstracta y teórica.
Algunos lectores podrían encontrar difícil aplicar las ideas de Watzlawick a situaciones cotidianas.
A pesar de esto, la obra de Watzlawick no pretende ser una guía práctica para la resolución de problemas.
Más bien, es una invitación a la reflexión profunda y al cuestionamiento de nuestras propias suposiciones.
Además, el libro se beneficia enormemente de la lectura complementaria con otras obras de Watzlawick, como "El Hombre Como Sistema". Si bien Watzlawick no ofrece soluciones fáciles, su análisis nos proporciona un marco de referencia invaluable para comprender los desafíos de la comunicación y para abordar los problemas de forma más creativa y efectiva.
Recomendado para estudiantes de comunicación, psicólogos, sociólogos, y para cualquier persona interesada en comprender mejor la naturaleza de la comunicación y su impacto en la vida humana.